Si es importante para entender la dimensión adquirida por la blogosfera el estudio de los usuarios que la elaboran, no lo es menos analizar la importancia de los lectores en este fenómeno. Una de las características básicas de los blogs es sin duda la que ha posibilitado que los lectores se identifiquen más con estos espacios comunicativos que con otras páginas webs; nos estamos refiriendo a la posibilidad de interaccionar con el autor de la bitácora gracias a la importancia que poseen los comentarios en las estructura de los blogs. Como dijimos en el epígrafe anterior, la libertad total que poseen los bloguers para elaborar sus contenidos tan sólo queda coartada por las exigencias de sus lectores, que en el caso de los usuarios que visitan la bitácora con más frecuencia se convierten en un verdadero tribunal que juzga los contenidos.
Los lectores de los blogs tienen un poder muy acusado y pueden lograr que un bloguer escriba pensando en sus reacciones o rehaga los post si se encuentra con un descontento generalizado. Pero por contra, esta presencia también influye positivamente en la elaboración del blog enriqueciendo sus contenidos y generando un debate enriquecedor para todos los participantes. La interacción con el autor del post es importante, ya que permite opinar sobre un tema que le interesa al lector o dar consejos si se trata de un blog personal, pero no menos significativa es la interacción con otros lectores, produciéndose a menudo en los comentarios un debate más atractivo que la propia entrada. Como ya señalamos más arriba los comentarios de una bitácora no funcionan como un foro y los lectores pueden ver como el bloguer borra sus comentarios si no les parece correcto. Por eso el espacio de expresión de los comentarios de una bitácora no se rige por una absoluta libertad y los lectores, a pesar de la fuerza global que poseen, tienen que plegarse a las condiciones impuestas por el autor.
El carácter interactivo que poseen los lectores en las bitácoras ha marcado un estilo que se ha exportado a otras páginas webs fuera de la blogosfera. Hoy en día podemos observar como las versiones online de los principales diarios españoles incluyen la posibilidad de que el lector escriba comentarios. Han copiado una de las herramientas decisivas en el éxito de los blogs para darle a sus informaciones un carácter más cercano y para permitir no sólo que los lectores opinen sobre el tema que trata la información, sino que como pasa a menudo corrijan o maticen a los periodistas.
A la hora de hacer una tipología de los lectores de las bitácoras nos encontramos con tres grupos cuya participación en la blogosfera es bastante diferente. El primero de ellos estaría formado por aquellos lectores que acceden a un blog pero que no dejan comentarios a los posts. Son usuarios silentes cuya presencia en una bitácora no deja una huella individual pero cuya visita aparece reflejada en los contadores de lectores que muchos weblogs tienen y que permiten a los autores controlar el tráfico generado.
El siguiente grupo de lectores estaría formado por aquellos que dejan comentarios a los posts que leen. Son lectores más activos e interesados en la bitácora y que deciden aportar su punto de vista al tema tratado o su opinión sobre lo expresado por el bloguer. Algunos se esconden bajo el anonimato, pero otros comentan siempre con el mismo nombre o nick y se convierten en una presencia habitual e importante en el blog.
El último grupo de lectores que podemos diferenciar en un blog lo forman aquellos lectores que comentan los posts y que además poseen su propia bitácora. Este matiz diferenciador con respecto al grupo anterior no es baladí, la propia estructura social de la blogosfera hace que las relaciones entre los bloguers estén cargadas de intereses y la participación en otra bitácora busca normalmente que la propia sea más conocida y visitada. La opinión de este tipo de lector suele ser además más influyente ya que posee experiencia propia en el ámbito de la blogosfera y un mal comportamiento en un blog ajeno puede influir negativamente en el suyo propio.
Al igual que hicimos en el epígrafe anterior dedicado a los autores de los blogs, vamos a analizar los resultados de
El primer contacto de los lectores con los blogs se lleva a cabo mayoritariamente mientras navegan por Internet, en un porcentaje superior que en los bloguers (un 60% frente a un 45%). Sin embargo es menor en comparación con los datos de los autores, el porcentaje de lectores que acceden por primera vez a una bitácora por recomendación de un amigo o de un bloguer.
Una de las preguntas más interesantes de la encuesta para conocer mejor a los lectores se hacía en exclusiva a ellos ya que les preguntaba si pensaban en tener una bitácora en un futuro. Es significativo constatar que el 42% de los encuestados deseaban emprender su propio camino como bloguers en un futuro cercano. Este hecho nos habla de la facilidad con la que los lectores se convierten en autores de bitácoras gracias a la gratuidad, a la sencillez del uso y a las infinitas posibilidades que esta herramienta permite. También es significativo del alto porcentaje de abandono de los blogs el que el 10% de los lectores fueran antiguos bloguers. Según la encuesta la mayoría de ellos abandonaron esta labor por falta de tiempo o por no tener nada que decir.
En cuanto a la tipología de los blogs más visitados por los lectores son, al igual que pasaba con los bloguers, los personales y los que tienen como tema las nuevas tecnologías los más leídos. Sin embargo existe un mayor porcentaje de lectores cuyos gustos se acercan a los blogs sobre Internet que de autores. Otra diferencia palpable es que los lectores leen menos bitácoras y en menos idiomas que los creadores.
Como era de esperar los lectores se muestran menos activos en los blogs ya que dejan menos comentarios que los bloguers; un 40% no deja nunca o casi nunca comentarios a los post que lee. A la hora de definir un blog la mayoría de los lectores se deciden por la fórmula “una forma libre de expresión” en un porcentaje mayor que en los bloguers. Los datos relativos a la edad y al sexo de la mayoría de los lectores coinciden con los de los que veíamos en los autores: hombres jóvenes.
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